ABAD

¡Homenaje a la memoria y a la vida de un padre ejemplar!

“Y por amor a la memoria

Llevo sobre mi cara la cara de mi padre”

(Yehuda Amijai.)

Una vez mas el hijo inmortaliza a su padre por su papel de héroe, Héctor Abad hijo, es un escritor  y periodista colombiano. Nacido en Medellín en 1958. Inició estudios de medicina, filosofía y periodismo en su ciudad natal, pero solo se graduó de lenguas y literaturas modernas en la Universidad de Turín (Italia). Escribió libros como Asuntos de un hidalgo disoluto (1994), Fragmentos de amor furtivo (1998); Basura (2000) y Angosta (2003). 

Pero fue el titulo sobre Martha con un violín, con fondo natural: “el olvido que seremos”  escrito en el 2006, el memorial de la vida de su padre a través de los ojos de su niñez y adolescencia, el doc. Héctor Abad Gómez casado con Cecilia Faciolince, padre ejemplar de seis hijos de los cuales solo uno fue varón, aun así la mujer tiene un papel fundamental en la vida descrita, sin embargo es el hombre quien hoy homenajea el humanismo en las líneas de su novela con una inmensa magia que solo sale del alma con esa “s” mística que significa mucho mas allá del cuerpo, Héctor abad Faciolince me hizo reír y llorar en momentos de ilusión con una narrativa que sentí mía no solo por que entabla un marco histórico social en el que la religión, el poder, el humanismo,  la economía y la política constituyen nuestra Colombia tan querida y tan aborrecida por nuestros actos antihigiénicos, sino además esta basada en el grupo de referencia mas importante de la sociedad – la familia –.

Todo sucede en Antioquia (Medellín), sobre una época de lucha por valores que aun creo existen (si, me refiero a los monetarios mas que a los que constituyen un individuo) en la que el autor comparte en primera persona y casi omniscientemente, ya que todo lo ve y lo que no, lo narra con otras voces para luego volver a la misma, los capítulos mas destacados de su existencia en la que la rutina esta bañada con sangre, lagrimas, risas, fe e infinidad de sentimientos que podemos encontrar a lo largo de 133 paginas, por las cuales yo daría una calificación de nueve en una escala de uno a diez donde diez es sinónimo de  (exquisitez) inmortal, como las primeras palabras de Gabriel García Márquez ,en su obra “crónica de una muerte anunciada:  el día en que lo iban a matar Santiago Nasar se levanto a las 5:30 de la mañana”; de igual manera Faciolince inicia su historia con la anunciación de una muerte que solo tiene nombre hasta el final, una muerte intuida por el lector tanto como por él mismo, evidente en las primeras líneas que nos deja como enseñanza el despertar de un alma dormida.

A  HECTOR III mi más sentido pésame, y usted amigo lector esta frase  incorrupta en abrebocas para la recomendación de este libro extraída del mismo: Recuerda a Goethe: «Gris es, amigo, toda teoría (yo agregaría, y todo arte), pero sólo es verde el dorado árbol de la vida.».

¿COMO SE VE EL CONCEPTO DE ESTESTICA DE LA REVOLUCION PROPUESTO POR FERNANDO BUEN ABAD DOMINGUEZ EN EL TEXTO LA FILOSOFIA DE

LA COMUNICACION?

“si un hombre no marcha al mismo ritmo de sus compañeros.

Tal vez escucha un tambor diferente” Henry thoreau, walden.

Revolución Estética para abad es arrancar una planta desde su raíz, para que no de frutos contaminantes, sin embargo en esta sociedad donde ya hay muchos bosques contaminados  la fumigación y trasformación de los cultivos bastaría, con el poder del discurso y el razonamiento del bien social y evolutivo. Tal vez para personas como yo, a quien le faltan muchos libros por leer en esta vida no le interese en algunas ocasiones, cómo esta el mundo o mejor cómo va a estar, en realidad también muchos jóvenes de los cuales se creen son el futuro de la humanidad que solo están esperando un momento para salir de pobres escalando a burgueses, porque una cosa es una mente pobre con anhelos de futuro y otra muy diferente la conciencia de un pobre que posee el espíritu ansiosos del capitalismo.

Así, veo yo el mundo contaminante en el que vivimos. Justo ahora. Donde la solución mas fructífera seria ¡reciclar pero desde ya! Pero no nos equivoquemos en nuestro análisis crítico fundado en las posiciones de abad, con los cuales el mundo llegaría a una pulcra conciencia. Qué si es posible, claro que si, qué si se de, tal vez, de mi parte contribuiré a un mejor mundo así sea no arrojando basura a las calles, ya que no solo requiere tiempo un proceso de revolución sino de educación para esta revolución, lo que no quiere decir que no halla empezado, pues vivir ya es algo, muy lejano al conformismo.

Primero debemos partir del concepto central a tratar, estética, que según el sagrado diccionario enciclopédico Grijalbo significa: del griego “sensación”. Se emplea a una rama de la cirugía que se ocupa de reparar defectos físicos, cicatrices, arrugas, etc. Ahora apliquémoslo nuestra sociedad en la que seriamos una especie de jabones antibacteriales  de la comunicación tratando de  limpiar mentes de virus contagiosos como la sumisión, explotación y la monopolización de aptitudes a los burgueses, seriamos vacunadores de lenguajes libertos para un aparato fonador limpio, pero si el organismo tiene un defecto físico elaborado por una falla interna que afecta en su imagen, nuestra contribución seria una especie de cambio extremo, de adentro hacia fuera, reparando defectos de perfiles condenados socialmente a raíz de actos crueles, cicatrices dejadas por los programan televisivos que en encuadran los ojos y reducen el cerebro y arrugas ocasionadas en los vientres de los antiprogresistas al parir o abortar ideas que denigran al ser humano dentro de su misma humanidad.

A hora bien si queremos un cambio revolucionario  este tiene un proceso contaste y responsable como bien afirma Yuri Pimentel en el prologo de Abad D.  “No se puede madurar una manzana con un soplete” esta frase celebre que nos indica que naturaleza solo se puede combatir con su propia naturaleza, ideas con ideas y no con idiotas. De modo paciente y contagioso. Tal vez llamar guerra a este cambio suene un poco exagerado. Pero realista pues en los enfrentamientos de denuncias se comprometen las almas y sus cuerpos, y con al destrucción del primero se elimina mucho y se advierte el futuro de otros tantos.

Pero no nos equivoquemos en nuestro análisis crítico fundado en las posiciones de abad, con los cuales el mundo llegaría a una pulcra conciencia. Qué si es posible, claro que si, qué si se de, tal vez, de mi parte contribuiré a un mejor mundo así sea no arrojando basura a las calles, ya que no solo requiere tiempo un proceso de revolución sino de educación para esta revolución, lo que no quiere decir que no halla empezado, pues vivir ya es algo, muy lejano al conformismo.

Para concluir cito a Daniel prieto castillo en su libro la pasión por el discurso, en su cuarta propuesta menos extrema del segundo capitulo: “cualquier intento de trasformación de la sociedad desde la comunicación requiere una inmensa capacidad expresiva. ¿Cuál es el primer deber de un escritor revolucionario? Le preguntaron a Gabriel García Márquez. Escribir bien contesto…”. Pero en la pasión discursiva se necesita hablar bien, y para ello debemos de pensar, crear, adoptar, más que bien, ideas nuevas que solucionen problemas sociales reales con soluciones verdaderas.

 paloma.