viernes, 4 de mayo de 2012

CORTA E INOCENTE VIDA


Corta e inocente vida
Aun no me conoces pero te he estado observando desde antes del momento en que naciste, yo vi como tu madre lagrimaba, mientras que su entrecortada respiración era testigo  de tu llanto. Yo fui testigo de tu esencia en la nada, de tus ganas de vivir, de tus ansias de conocer el mundo, de tu inocencia… tú desconocías la humanidad y ella a ti, tu eras plenamente feliz, sin un cuerpo pero sintiendo el frió de la luna y el calor del sol, sin un rostro pero aun así observabas el chocar de la nubes, escuchabas sus rayos y olfateabas el dulce sabor de las calles, cuando la lluvia hace palpitar los rastros de campo que se camuflan entre las carreteras.. No me conoces pero yo te he cuidado desde siempre… por eso quise protegerte de tu destino, quise prevenirte de lo que te esperaba… pero también te amo tanto que quise realizaras tus sueños… te conozco pero tu a mi no, jamás me has visto, era yo quien te columpiaba en los parques, te tomaba de la mano para que pasaras la calle, te sostenía cuando te suspendías en el aire al bajar de un escalón a otro, te acariciaba mientras dormías, consentía tus pies cuando los agitabas dentro del agua, era yo quien te amaba como nadie quien jamás te abandonaría; y esa eras tú la pequeña nena que no conoció madre mas que a la que llamaba nana, consiente de que tenia un padre para los cumpleaños o navidades en medio de reuniones con millones de hombres cuyos trajes solo se diferenciaba en los colores de sus corbatas. Mi pequeña nena que se dormía después de repartir el pastel y desvelaba viendo la luna en su ventana, creciste entre libertades imaginarias, irreales al no tocar el asfalto, desconociendo un mundo mas halla de la escuela y el parquecito de enfrente de tu jardín. Hermosa nena, bella margarita, Gabriela hija de dioses con un futuro incierto. Esa noche cuando el padre descuidado y la nana un poco senil, ignoraron tu suerte y aquel despiadado irreciclable te enveneno con sus perversas caricias y huyo cual hijo del demonio sin rastro dejado, lo odio el mundo y lo perdone pero nunca a mi por ser una impotente alma, algunas veces dicen que en cada parpadeo del Dios divino los demonios se activan, te vi perdida, te vi silenciada como un cruel pensamiento, tu sonrisa sin luz, tu vida en su ausencia, aun viendo la luna desde tu ventana en vela la noche con interrumpidas lagrimas murió tu alma, yo callada junto a ti. Viendo correr por las sabanas tu vida, sin saber te tome y volviste a ser esencia pura del viento.

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