“TELL THE CHILDREN THE TRUTH”
Ayer, hoy, siempre. Mía.
Se
supera a los demonios con algo llamado amor, también dice Marley. Mía, Solo
espero que te portes bien. En su mayoría las nociones conductuales (moral, ética) se basan en la teología. Como
tal vez lo hizo Bosch para abreviar, con arte, con dedocracia pero sobre todo con la
torpeza del cinismo y la sátira de otro en su reflejo. En un juego de
cromatismo, donde el ser es su protagonista dentro del jardín de las delicias se conjuga el bien y el mal para dar
paso a la obsesionante salvación del alma, ¡parece que no fuesen pasado 400
años!, Mía amada.
Una sociedad
contagiosa llena de metaodos, expuesta en un tríptico condenante, que no se
creó con una petición semejante, pero se plasmaron un mismo 1503-1504. En sus
reversos para demostrar dos perfiles de un mismo rostro, el paralelismo que
separa los universos nos permite ser artistas de nuestro destino, dándonos
oportunidad de cambiar uno de los lienzos. Semejante a Bosch pero en la
diferencia su mismo realismo.
Tres por tres es
más del lógico nueve, Mía, representantes de tres mundos, divididos en tres
estados de la existencia natural, en tres momentos de un día común,
interpretativamente conjuga elementos paralelos compuestos por tríos, la
santísima trinidad, la familia, en su negativa la corrupción de las mismas es
representada en este conjunto, aléjate de eso. Ningún componente esta por
coincidencia en el texto, aun así los errores y correcciones del autor generan
interpretaciones equivocas, pues la verdad nunca rebosa la copa. Lo siento.
Ordenadamente como
tus zapatos al final del día, el génesis, el padre, la salida del sol tras la
montaña, tan prostituido e incierto como el final, muestra una vertical escena,
seres que ya no se ven por estos días, ignorados en la presencia de la fe, la
comodidad del hombre como superior y la sumisión de la mujer al ser creadora de
pecado en señal de remordimiento según sus ojos, la creación Adán
y Eva, un principio marcado por la conducta prohibida, fenómenos saliendo
de una primitiva sopa llamada ciencia constante castigo de la iglesia, pues es
el intelectualismo, el que nos refuta con una alquimia en busca de un ser el
camino del dogma. Seguida cae la tarde
que conforma la misma línea paralela que nos despierta en el jardín de las delicias luego de la siesta lleno de adefesios,
lujuria, sexo, superficialidad, pecado, seres convertidos en animales, solo uno
se ve aburrido al no participar de las fiestas de Sodoma sobre un gran pájaro
se sienta pensante, solo uno siente pudor y se viste, pero están alejados a
extremos por la muchedumbre que apesta, la mayoría sin sueños ahogados en
placeres mundanos “alejados del temor del Dios” en busca del dulce sabor del
fruto prohibido hallado por algunos en el politeísmo, que parece darles felicidad, en la filosofía
de un credo terrenal que satisface el cuerpo pero no el alma; algunos sin
cabeza, sin conciencia solo se pueden ver sus sexos, en el maltrato de la fe y
la ciencia, sus icono particulares son sujetadas con goce o ignoradas, el búho,
el pez, los ángeles, el ser, son desviadas de toda ética, de todo fin positivo;
una vista colectiva que parece romper el panorama un circulo vicioso de
liviandad, bestias cabalgados por seres que se asemejan a animales, mimos que
se burlan de la propia iglesia, porque es mas pecador el que conoce la palabra
que aquel que la ignora y la violenta, dice la abuela. Ahora un tercer plano
que nos llama a la analogía, del fin que nos habla Mauricio B., que no es nada agradable por su
sufrimiento, la infracción que se debe pagar, nada es gratis, Mía, nada. No
escuches esa música, no dejes que tus sentidos se envenenen, que tu ritmo te
aprisione, no te contamines, aleja tus
oídos de las palabras que cortan vidas, aleja tu mente y tu corazón de
esa danza, aleja tus pies de una escalera que en sus asensos te llevara a la
nada, para que puedas ver tras de ti cuando salgas de la ciudad y tu cuerpo
siga el camino. Ten cuidado con lo que entra en tu boca, pues solo expulsaran
los contenidos de tu dieta. Usa tu conocimiento para el bien no seas como aquel
sabio que sufre ni la monja que se convierte en cerdo. Lo desconocido en lo más
temido. Yo solo espero te portes bien.
JJ.NEIRA
BIBLIOGRAFIA
EL
JARDIN DE LAS DELICIAS
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